sábado, 25 de abril de 2015

Mundo Literario. Reseña de “Hasta el cantil del viento”, de Francisco Basallote




Reseña de “Hasta el cantil del viento”, de Francisco Basallote Muñoz | #MundoLiterario (Poesía)

Hasta el cantil del viento” es la antología definitiva del poeta Francisco Basallote Muñoz, y que recoge su obra desde 1987 hasta 2013. Una obra poética que se sumerge en las inmensas cuestiones existenciales con gran destreza pero también con inmensa valentía y visión de conjunto.













A lo largo de sus más de veinticinco años de carrera literaria, la obra de este autor ha sabido enfrentarse con cuestiones como la Naturaleza como inmensa metáfora de nuestro carácter desvalido, la nostalgia de lo que fue pero también de que lo que nunca ocurrió y la reflexión más profunda sobre la verdadera materia de la que está hecho el ser humano, incluyendo su memoria pero también su olvido. Su obra es extensa, y sería muy difícil sintetizar toda su riqueza poética en una solo reseña, por lo que nos limitaremos a destacar los aspectos más definitorios de algunas de sus obras clave.


Como ocurre con autores tan prolíficos, es muy útil la labor de selección, que nos permite conocer, a modo de instantáneas fotográficas, las características de cada uno de sus “Lo cotidiano explota gracias al análisis poético del autor, enfrentándonos tanto a la memoria como a lo que no hemos percibido, a menudo con gran ironía y siempre con inmensa puntería” poemarios. La ventaja de esta antología es que nos permite aproximarnos a su obra en una colección que ha escogido con un gran acierto aquellos poemas que resultan más representativos de cada libro. La esencia de cada poemario se encuentra en “Hasta el cantil del viento”, y el lector podrá decidir qué poemarios son más de su gusto.


Basallote Muñoz es un autor ecléctico que ha investigado, obra tras obra, nuevas maneras de expresión poética y de recreación de las diversas realidades en las que nos hallamos sumergidos. Lo cotidiano explota gracias al análisis poético del autor, enfrentándonos tanto a la memoria como a lo que no hemos percibido, a menudo con gran ironía y siempre con inmensa puntería. Es un poeta capaz tanto de desarrollar su mensaje en poemas extensos como de condensarlo en poemas breves que conectan como dardos con el alma del lector.


MARTES DE CARNAVAL,
como si el almanaque
hubiese de indicar
el rictus de los labios
en las sonrisas
o el modelo de pose
con el que figurar
en este escenario.
“Calendario manuscrito”, 2007


A menudo el narrador es testigo en soledad, que con su mirada o su memoria recorre lugares y momentos. En “Breve calendario en Piscis” los días de la semana sirven como título y la recreación entomológica y en general naturalista sirve como metáfora de otras cuestiones, apreciándose rasgos surrealistas y vanguardismo en su ritmo. En otras obras como “Frontera del aire”, “Manuscrito de Cartuja”, “Retorno a Mellaria” o “Solo el mar” el autor apuesta más por la descripción de entornos que actúan como llave del recuerdo, la Historia o la reflexión, tomándose con frecuencia lo marítimo como imagen poética que, con la inmensidad del mar, explica mucho sobre el ser humano. En “Diario y Cábalas de Agosto” el tiempo vuelve a ser protagonista narrativo, en este caso los días del citado mes. Y es que la poesía de este autor resulta siempre distinta, gracias a su continuo esfuerzo por reinventar la narración para convertirla en vehículo expresivo de lo evocado.


En general su tono se podría definir como clásico, aunque a lo largo de sus obras su poesía se ha adaptado a una gran diversidad de estilos. En sus versos se pueden encontrar ecos de Jorge Luis Borges, de Octavio Paz, de Rafael Alberti, de Manuel Altolaguirre… Pero si algo hay que destacar de la poesía de Basallote Muñoz es su originalidad de “La poesía de este autor resulta siempre distinta, gracias a su continuo esfuerzo por reinventar la narración para convertirla en vehículo expresivo de lo evocado.” planteamientos, que lo alejan de otras corrientes literarias o etiquetas estilísticas. La búsqueda de su propia voz poética ha sido una constante a lo largo de la carrera, lo cual se ha visto cada vez más matizado con el paso de los años, logrando ese equilibrio entre pureza, belleza y reflexión que tanto caracteriza a este poeta. Su elegancia en el uso de recursos, la riqueza de su vocabulario, su capacidad de transmutación constante siempre a servicio de la temática del poemario, hacen de Basallote Muñoz un autor que demuestra trabajar inmensamente sus creaciones para lograr en ellas el punto exacto de vanguardismo y tradición.


CORREDERA
Arcángeles azules
en alazanes de viento,
ejército de luz
bajo los muros.

Detrás,
con displicencia
de vaho y sombra,
late la piedra
en su blancura,
espectadora ciudadela
en el torneo
entre el ejército del sol
y el del olvido.
“Frontera del aire”, 1988


En general la resolución final del poema explica mucho de los versos que la preceden, utilizando en muchas ocasiones las imágenes como bellos fogonazos que explican una historia no necesariamente conclusa para el lector. Se fomenta de este modo la reflexión de quien se acerca a su poesía, siendo necesario a menudo releer muchos de sus poemas para poder captar, estrato tras estrato, la verdadera raíz que explica sus versos. Me ha encantado la capacidad para evocar lugares, por los cuales el poeta transita caminando entre el presente, pasado y futuro. Su poesía me ha permitido viajar junto a él y viajar tanto en el espacio como en el tiempo; incluso el arte sirve de inspiración al poeta para construir hermosos poemas que, una vez más, nos transportan a través de la mirada:



HENRI MATISSE


Desnudo azul
¡Oh! cuerpo dócil,
ensimismada estela
detenida, diosa sedente,
tu calma silenciosa
no es indolencia,
es el instante que precede
al renacimento del mito:
mujer signada.
“Lujo de la pintura”, 2004


De Francisco Basallote Muñoz han dicho que es poeta de un solo verso que está en el aire” (Manuel Jurado), que su voz debe ser unida “a la de los poetas de la memoria y sin embargo, la mirada hacia atrás no es nunca para esconderse de forma egoísta sino para buscar y encontrar nuevos territorios (José Lupiáñez) y que logra “un contenido de expresión como cifrado, en riguroso pensamiento” (Antonio Gamoneda). Los lectores que abran “Hasta el cantil del viento” encontrarán que incluso tan efusivas definiciones se quedan cortas a la hora de enumerar las características que hacen de este poeta un autor original, de gran clarividencia, que resulta totalmente actual sin renunciar a la riqueza lingüística y de recursos, y cuya obra no solo define el final del siglo pasado y el principio del actual, sino toda la Historia de cientos de miles de años sobre la que la humanidad se ha construido. Su profundidad y capacidad de recreación hacen que la inmensa reflexión que su poesía representa sea una experiencia verdaderamente satisfactoria.




Autora de la reseña: Rosa Yaguas

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