jueves, 4 de julio de 2013

ARTÍCULOS. Reflejos de Eros



REFLEJOS DE EROS














Desde Safo hasta Ana Rossetti,  o desde Wallada la Omeya a Alejandra Pizarnik , numerosas  poetisas  han incorporado a nuestra literatura a través del tiempo   dentro de la poesía amorosa, una lírica especial de la pasión que exalta el deseo y acepta el cuerpo como  elemento sustancial en el gozo de la sensualidad. Sin embargo es en la segunda mitad del siglo XX cuando se consolida la poesía erótica femenina con una personalidad propia  derivada,  sin ningún género de dudas, del nuevo rol femenino  en una sexualidad  en la que la mujer pasa de ser objeto a ser sujeto trascendido en todos los aspectos de la vida incluida la literatura. 

En la actualidad, entre las antologías de poesía erótica escrita por mujeres, citamos La voz de Eros, de Sheila Bravo; Breviario de los sentidos, de Luzmaría Jiménez Faro; y Al filo del gozo (2007), de la poetisa Marisa Trejo, en la que aparecen ciento ocho poetisas americanas y españolas; aunque todas siguen la senda abierta por Ramón Buenaventura con Las Diosas Blancas (1985). Se trata de una antología de la joven poesía española de aquella época, escrita por mujeres, en la que incluía a Amparo Amorós, Blanca Andréu, Luisa Castro, Almudena Guzmán, Ana Rossetti, Juana Castro y Andrea Luca.

Dentro de este contexto y en la más vigente actualidad, y siempre desde la perspectiva personal, hablaremos de algunas obras recientes escritas por mujeres en las que la poesía erótica destaca con intensidad, son poemarios de: Aurora Luque,  Marta Navarro,  Ana Alvea,  Laura Rosal y Nerea Riesco.


En  La siesta de Epicuro, (Visor,2008),Aurora Luque, nos dice :“ A vivir y a gozar, que son dos días/ y uno sale nublado, mi Catulo” o “los muslos relucen embriagados:/ oro limoso, enigmas, / pirámides de luz…” por detrás de los vehementes deseos: “Dulce Ipsitilo mío, te lo ruego, /mi molicie, mi osezno, invítame/ a visitarte a la hora de la siesta.” que provocan “…las serpientes de ámbar,/ las medusas de fósforo, las furias…”, “..sus aullidos carnales…” hasta lamentarse de la pérdida del vigoroso instrumento: “El pájaro se ha muerto de mi amado./ Y lo quería más que a sus entrañas./ Era tan cariñoso que saltaba/ de dicha cada noche en su regazo.”

En Ocho islas y un invierno,(Ediciones "El desembarco S.L.", Sevilla), Marta Navarro manifiesta su voluptuosidad “Bajo las dunas de tus ojos..” , “…Al anochecer,/ tus caderas señalan el camino/ de la pirámide roja…” cuando “ Atardece en la colina de tus labios” y “ Un horizonte de nubes/ ilumina el camino hacia tus caderas/… /En las dunas de tu piel/ se detiene la nieve/ que mi cuerpo derrama/…” llegando a la profundidad del amor “ Bajo las faldas de Liuba/ unos dedos de agua/ descubren húmedos/ y ovalados caminos./Susurros de placer brotan/ de sus caderas de arena y menta…”  
Ana Alvea Sánchez  en Interiores, (Ed. En Huída, Sevilla,2010), descubre  una luz distinta, un instante sorprendido que culmina el tiempo.:”…vuelves tu/ y no me alcanza la voz.” , “…como quien descubre/ nuevo cada instante…”, “Como el calor de las chimeneas/ en los días de lluvia,/ eres tú/ un cálido lugar…” y en la exaltación del reencuentro “Acude la ternura a mi boca…” y  “…dos cuerpos desnudos/ bebiéndose el uno al otro.”  hasta conseguir  :” Un paisaje sereno:/ el mar, tu cuerpo…”.

Para Laura Rosal  en   También mis ojos, (Cangrejo Pistolero Ediciones. Sevilla.2010) , el lirismo trasciende de la noche, se hace bella filacteria en la cúpula  del amor, “ ¿ Y cómo no voy a tragarme todas las flores/ Del cuerpo y delinear tu sombra ,/ Cuando ya te estés yendo?”,  y es que el dolor llega a ser hermoso: “ Un dolor bello: /El dulce peso de la noche/ al hundirme las costillas.”,  terminando con tan bello poema : “ Un pájaro en el pecho/No una tristeza/Un sollozo enjaulado.”

Nerea Riesco, en  el poemario Desnuda y en lo oscuro,(Ed. En Huída, Sevilla,2010) que comienza  con este haiku :” senda traslúcida/ de mi vientre a mi pecho/ traza tu lengua”   y  que como un océano de sensaciones se abre : “…el mar que soy lame tus orillas, / te recubre de agua, provoca sacudida de olas, / te arrastra a lo más profundo…/hasta que pueda escuchar un murmullo de caracolas/ anunciando que vas a espumarte en mi…” , el éxtasis del placer  “ …vigila / en la frontera de la piel que habito/…/ y busco la paz/ avanzando a tientas por mi vientre/ refugiándome en la piel mojada y sedosa/ sondeando el húmedo pasadizo/ que me empuja a imaginar tus dedos/ hurgando en mis esencias encendidas”

Una muestra de poetisas, esencialmente andaluzas, que podríamos añadir a la lista de aquellas que han creado esta corriente poética  merecedora de amplios estudios literarios  y  que en estas breves pasajes nos deleitan  con su lectura.
©F.Basallote





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