lunes, 17 de junio de 2013

RESEÑAS IV - NUEVA POESÍA SEVILLANA. Ana Alvea, "Hallarme yo en el mundo"



RESEÑAS DE OBRAS
DE NUEVOS POETAS SEVILLANOS

HALLARME YO EN EL MUNDO de ANA ALVEA











Sobre  HALLARME YO EN EL MUNDO de ANA ALVEA.
EDICIONES EN HUIDA, Sevilla, 2013.

Ana Alvea Sánchez,.(Sevilla, 1969), publica su primer poemario, Interiores, . tras una experimentada  actividad en el mundo de la literatura:  Licenciada en Derecho y en Teoría de la Literatura y Literatura Comparada., se ha adentrado en el mundo de la palabra en actividades plurales de creación y difusión literaria, blogs y webs de pensamiento y creatividad , habiendo participado en los libros colectivos “Arde en tus manos” y “Mar de en medio”, participó en el Primer Encuentro Hispanomarroquí Jacinto López Gorgé de Poesía, colaborando en la antología poética “La mujer en la poesía hispanomarroquí “,lo que hace de su trayectoria una intensa etapa de maduración poética que en su anterior obra publicada   Interiores (Ediciones En Huida,2010), se manifestaba como una obra   pulida y mesurada tanto en el desarrollo temporal como conceptual, en la que los ritmos se acoplan  a la medida de los pasos existenciales con una justa emoción  enraizada en una forma propia de quien se acerca a los enigmas de la verdadera poesía  con el respeto asombrado de la palabra.    
En una acentuación de esa línea poética, más depurada, en algunos casos acercándose a los espacios limítrofes con la poesía pura,   acaba de publicar un nuevo poemario "Hallarme yo en el mundo", cuyo título   procede de Ortega y Gasset: “ …y mi vida es ante todo un hallarme yo en el mundo.”. en un intento claro de definir su poesía como pacto con el mundo en el que la poeta  reflexiona sobre sí misma, pero también  es testigo de lo que acontece en el mundo . Ella misma dice: “El objetivo principal de este libro es tomar conciencia de todo aquello que, técnica o emocionalmente, influye en la mejora de la comunicación oral. Porque, no lo olvidemos, todo comunica; incluso cuando decidimos permanecer en silencio”. 

En este encuentro con el mundo, su interrogación halla la respuesta en la poesía: “…Mira sorprendida, / sorprendente/ desde el trazo del verso./…/ la palabra busca/…”  y una vez encontrada: “ Tu boca nombra/ y el mundo nace ente ti/…/ con la palabra/ construyes …”.  Y este mundo tangible, donde lo cotidiano y su problemática  cerca los horizontes  surge a veces la solución en la sencillez  de la naturaleza: “ Un arroyo, su murmullo./ El agua se encuentra con la piedra/ la bordea/  y continúa su fluir,/…”, clara lección . Mas a veces es goce, imprescindible para quien es centro de la vida: “Bajo la cascada tiemblan/ los cuerpos de agua./ El sol caldea la hierba,/ los arbustos, los castaños./ Flores y pieles verdes, / bocas dulces que aguardan/…”

En el centro del mundo la cotidianidad se hace patente, tanto en el placer de una fiesta infantil: “Cae al suelo una festiva lluvia/ de papeles de colores,/ trocitos rectangulares recortados/ por unas manos infantiles: inocencia radiante,…” , como en la vida de la ciudad donde : “Una mujer en el metro lee un libro./Como los viejos buscadores de oro/ se acerca al texto para alcanzar tal vez/ la flor azul de Novalis o la verdad/…”, o  en el fracaso: “ Que de tus sueños solo queden/ sus raíces podridas/ era previsible,…”, o incluso en la vida cotidiana: “Las prendas dan vueltas y vueltas/ en el tambor de la lavadora, / giran y giran/ como mis circunstancias y yo….”, el griterío de los juegos infantiles: “ Escucho voces infantiles, un gran bullicio y griterío/ entran por las fisuras de la ventana./ También algún balonazo, un vecino que sale a reñir/…”, o simplemente
la sonrisa de un niño: “ Álvaro me mira risueño/ y me da la mano para que juguemos,/ entonces la cocina se convierte/ en un exótico país/…”. Pero hay una faceta en esta poética de lo cotidiano que es la visión desde esa localización central de la poeta de  aspectos de lo social, en algunos poemas, que llevan el sello del alegato ético. Así sucede en el poema “Los anónimos” en el que tomando como pretexto al atleta británico Harold Abraham en cuya vida se inspiró la película Carros de fuego, hace una especie de meditación ante la fiebre del éxito: “ …¿Por qué codicias el oro/ y te ciega y ofusca la memoria?/…”, y , sobre todo, en el poema “ La llamada”, en el que el actualísimo problema de los desahucios toma forma en la voz de la poeta: “ …Apenas puedo oír una voz débil y temblorosa/ preguntando por una subasta./ El banco –como ocurre desde la crisis-/ se ha quedado con la casa/…”, aunque es en el profundo poema “ Reforma laboral”, donde ahonda en la realidad cotidiana de este país nuestro constituyendo un manifiesto que debía estar escrito   en   la conciencia de todos los poderes de este país:

REFORMA LABORAL

A las tres de la madrugada
se despierta el bebé como todos los días.
Tiene hambre y ganas de jugar
acostumbrado a que sus padres lo entretengan
a cualquier hora.
No renovaron el contrato a la madre
por su avanzado embarazo.
“El gobierno está tomando
las medidas oportunas y necesarias.”
A su padre lo despidieron
al no incorporarse de su baja
antes del tiempo prescrito por el médico,
como le sugería su jefe 
.(una gran imprudencia en tiempos de crisis).
“España va en buena dirección.”
Está abierto el coto de caza.
Solo el bebé parece contento
y sonríe.

   que su enorme y profundo alegato dice mucho del compromiso social de la Poesía, que en verdad debe hallarse en el mundo, como lo hace valientemente Ana Alvea.    Poesía comprometida, poesía de denuncia de lo cotidiano: “Cerca de mi, una joven rumana/ cruza triste el paso de cebra./Empuja un carro de supermercado/ como si arrastrara el peso de su vida./ En él se amontonan todas sus pertenencias./…”  

Y en el centro de la cotidianidad del mundo, también la belleza: “Suenan las campanas./Destello./Ráfaga de luz./…”, o la alegría de vivir: “…El viento sopla a favor/ y la vida se ofrece/aterciopelada y turquesa/ -oasis y tránsito-/…”, y una determinante posición ante el futuro: “ …Pero para qué perdernos hoy en temores/ si nuestros días cambian según el clima,/ con las estaciones,/ conforme al variable devenir; si aún relucen las macetas/ en nuestro patio./…”.

Una poesía madura, consciente de la presencia en el mundo, que sabe conjugar el goce de la naturaleza y la denuncia, en una clara apuesta ética que llega a alcanzar las cimas del compromiso poético con la verdad y la herida de una sociedad abrumada, en claro proceso de desestructuración y fractura, como un retomar los alegatos de aquella poesía de los cincuenta en la que Celaya decía “que la poesía era un arma cargada de futuro”; mas con la variante que el futuro que predecía el poeta es el infierno actual, para el que sea quizás la única arma válida, como tan bien ha entendido Ana Alvea.

© F.Basallote

2 comentarios:

  1. Querido Francisco, agradezco enormemente tus palabras tan alentadoras, muchas gracias.
    Ana

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    1. Gracias a ti, Ana, por darnos la ocasión de ver contigo -en esa visión tan clara- la realidad cotidiana de este mundo, y al que nos quieren conducir los intereses siempre enemigos de la libertad y la justicia.

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